Robin Williams, quien interpretó a varios personajes en la pasada cinta de pinguinos bailarines Happy Feet, confirmó que la producción de una secuela es inevitable. De hecho, mencionó que el rodaje comenzará en Australia para inicios del próximo año.

El director George Miller ya se encuentra montando sesiones de grabación en su país natal. "Me voy a Australia en enero," dijo Williams a un grupo de reporteros de California, donde se encuentra promocionando la comedía World's Greatest Dad. "Allí es donde vamos a grabar, y es genial la idea". Respecto a su vínculo con el director, el actor comentó "Es un hombre muy dulce. Va y dice 'Robin, creo que haremos otra cosa'. Bien, George. Es genial, porque estás con quien dirigió todas las cintas de Road Warrior, y verlo ahora trabajando con una película de pinguinos es estupendo".
Además, el astro aprovechó para bromear sobre quien fuera el actor cliché de Miller, Mel Gibson. "Y Mel va a prestar su voz," dijo Williams imitando el tono del director. Por supuesto, sólo bromeaba. Sobre su participación en Happy Feet 2, dijo que se limitará sólo a los dos personajes que aparecieron en la primera cinta.

No obstante, es un trabajo insuperable pues tuvo que cambiar drásticamente su voz para dar vida al pinguino de Sudamérica, Ramon, y al guru del amor Lovelace. Así que no tiene planes de crear ningún nuevo timbre para otro pinguino. "Sólo dos, creo... Me refiero a Lovelace, a quien adoro porque es como si estuviera basado en Barry White, y Ramon, el pinguino alfa de Argentina".

Sólo compartir que la trayectoria de Robin Williams en el campo de la animación proviene de un legado donde se incluye a Aladdin. Sin embargo, el actor sostiene que Happy Feet es una de sus favoritas debido a que "pasó momentos maravillosos haciéndola".